28 de marzo de 2009

Anglosajon y francofono intentan resolver caso juntos

Título: Bon Cop Bad Cop (2006)
País: Canadá
Idiomas: inglés y francés (subtítulos en francés y en inglés respectivamente)
Género: acción/comedia
Ocasión: Cuando buscas acción y entretenimiento y absolutamente nada más
Dónde se consigue: Netflix

Resumen

El descubrimiento de un cadáver en medio de la frontera entre las provincias canadienses de Québec y Ontario obliga a dos policías, que son polos opuestos, a trabajar juntos para resolver el caso.

Reseña

Aquellas personas que todavía se pegan del estereotipo de que las películas extranjeras son “aburridas” deberían empezar su viaje en el cine internacional con este largometraje. Bon Cop Bad Cop es un filme sin mucha profundidad filosófica que busca entretener. Y lo logra.

El cine canadiense, desafortunadamente, tiende a estar muy influenciado por su contraparte estadounidense. Claro, no es sorprendente considerando la relación casi familiar (y con esto me refiero también a las riñas entre herman@s y prim@s) que tienen ambos países y la gran penetración de actores canadienses en los estudios de hollywood. Esta influencia puede ser hacia la reacción total de los supuestos de Hollywood o, en el otro lado del espectro, a la asimilación completa. Bon Cop Bad Cop está más hacia el lado de la asimilación pero el logro, precisamente, es que mantiene un poco su propia identidad.

La película está llena de clisés de todo tipo: clisés sobre las características de los ontarienses y los quebequois, clisés de las películas de acción, clisés de diálogos, etc. Sin embargo, el filme no se toma muy en serio a sí mismo (una característica muy canadiense, por cierto). Bon Cop Bad Cop está consciente de que es una película construida en estereotipos y busca sacarle provecho a eso para crear un espectáculo que valga la pena.

Patrick Huard y Colm Feore encarnan a estos dos policías perfectamente. Huard interpreta el papel de un quebecois afrancesado, rudo y mujeriego mientras que Feore encarna su contraparte ontariense como el típico WASP rígido, aburrido y ultra-cauteloso. Y, como bien he dicho antes, son personajes altamente estereotipados pero nacen de un deseo anti-típico. Con esto quiero decir que se usan los clisés para, de cierta forma, ponerlos en ridículo. El director, Eric Canuel, y Huard (a quien se le acredita la idea general del libreto) son ambos quebecois. Y es el personaje de Huard el que, por un lado carga la peor parte de los estereotipos, pero por otro lado se desarrolla con más profundidad. Así se trasciende, de alguna forma, esa caricatura que se pinta con las imágenes estáticas de los clisés. Hago la aclaración, sin embargo, que no esperen encontrar mucha profundidad en estos temas… son, simplemente, inferencias que se pueden hacer con la información que nos provee el film y el contexto.

La misión principal de Bon Cop Bad Cop es entretener. Tiene escenas de pelea, muchas malas palabras, explosiones, una escena de sexo… en fin, como bien dije antes, es una película muy hollywoodesca. Pero lo hace de una forma muy particularmente canadiense y así logra tener su propia identidad. Si se quieren pasar un buen rato, reírse y hasta tener un poco de suspenso, saquen esta película.