5 de junio de 2008

Aldeano tailandes viaja a gran ciudad a recobrar la cabeza de Buda

Título: Ong-Bak (2003)
Países: Tailandia
Idiomas: tailandés e inglés (subtítulos en español e inglés)
Género: acción (artes marciales)
Ocasión: Cuando tienes ganas de ver buenas peleas
Dónde se consigue*: Blockbuster, Netflix, Amazon Marketplace

Resumen

Un hombre de negocios inescrupuloso se roba la cabeza de un Buda en un pueblito rural de Tailandia. El pueblo se sume en la miseria porque la cabeza del Buda es el foco de una celebración importante. Un joven decide ir a la ciudad a recobrar la cabeza.

Reseña

Aunque esta película NO es una joya de la cinematografía contemporánea, sí es un buen ejemplo de su género. El foco principal en películas como ésta no es, por lo general, la historia, ni el desarrollo de personajes y ni siquiera las actuaciones. El foco de este tipo de películas es, efectivamente, el arte marcial. Claro, algunas películas más profundas, como Hero por ejemplo, tratan temas complejos como el poder, la justicia, la venganza, el amor y el patriotismo (todos en sus sentidos un poco más filosóficos). Sin embargo, la mayoría de las veces, cuando alquilamos una película de artes marciales, estamos buscando ver buenas peleas, puños y bofetás’. Ong-Bak tiene eso.

Tony Jaa hace su debut como actor en esta película. Lo interesante de Jaa es que su formación principal es como “stuntman”. Esto quiere decir que el foco de la película, obviamente, es en las coreografías de las escenas de pelea y en las piruetas que hace este hombre. Al igual que en District B-13 (que reseñé anteriormente), el hecho de que el personaje principal sea un “stuntman” le añade credibilidad a las movidas increíbles que vemos en pantalla.

Tengo que decir que aunque la historia es predecible (tanto o más que sus contrapartes hollywoodenses), vale la pena verla tan sólo por ver el performance magistral de Tony Jaa en cada una de las escenas de batalla. También es importante mencionar que la acción de esta película va en crescendo… cada vez que vemos una movida espectacular y pensamos “ahora sí que ya el tipo no se puede inventar nada mejor que esto”, Jaa sale con otra maroma o pirueta que nos deja boquiabiert@s.

En fin, no hay mucho que decir de Ong-Bak. No es, ni pretende ser, una película para ganar en Cannes. Es, más que nada, una colección de buenas peleas, coreografías y piruetas. Disfrútela.

Cortos

* Parte del propósito de este blog es compartir los lugares en donde se pueden conseguir las películas. Si usted sabe de un sitio en específico, por favor añádalo en la sección de comentarios. ¡¡Gracias!!

Tags de

No hay comentarios.: