País: Argentina en co-producción con España y Francia
Idioma: español (y tiene "closed captioning" en español)
Género: film noir
Ocasión: Cuando quieras ver una historia lenta pero intensa
Dónde se consigue*: Netflix, Amazon Marketplace
Resumen
Un taxidermista epiléptico sueña con ejecutar el crimen perfecto. Un día se le presenta la oportunidad.
Reseña
Acabo de ver El aura así que la tengo fresca en mi memoria. Tal y como hice con Poor Boy’s Game, voy a presentar lo que me gustó y lo que no me gustó.
Lo que no me gustó
El hecho de que el largometraje sea súper lento contribuye al exceso de duración. Hasta los movimientos de cámara son lentos. Esto es parte de la sensación que el director quería crear. Sin embargo, en vez de aumentar el suspenso a veces la lentitud trae consigo el desánimo. Hay momentos en que uno, simplemente, quiere que la escena se acabe y ya.
Hay ocasiones en que la lentitud funciona. De hecho, se podría argumentar que hay partes de El aura que tenían que ser así de lentas. No obstante, me parece que se sacrificaron unas cosas por otras. Por ejemplo, si la película iba a ser larga como quiera, quizá nos debieron haber dado más información del personaje: no sabemos por qué esta obsesionado con planificar el crimen perfecto y, aparte de que es un taxidermista y epiléptico, no sabemos mucho más de él. En efecto, en un momento dado él mismo se lo dice a otro personaje: “tú no me conoces” (y nosotros tampoco y esto no cambia a lo largo del filme). En 13 Tzameti, por ejemplo, esto no es necesario. La motivación del personaje es clara: el dinero. Pero aquí no. Parecería que es aburrimiento (quizá por su profesión o su vida) pero son inferencias abiertas que hacemos al azar.
Lo que me gustó
Ricardo Darín. Es una actuación intensa y profunda. Las pocas inferencias que podemos hacer de su personaje (ya que como comenté arriba casi no nos dan información) las hacemos por sus gestos y ademanes. Su cara dice todo lo que no suelta su boca. Su mirada, patéticamente aburrida, nos hace entender que hay algo horrible que ocurre en su mente… aunque nunca sepamos qué es.
Por otra parte, me gustó mucho la historia. La idea de este filme parecería ser aquella que se esconde detrás del dicho anglosajón “be careful what you wish for”. Esteban Espinosa (el personaje principal) es lo que llaman en Estados Unidos un “armchair quarterback”, es decir, una persona (un fanático) que se sienta a ver como otras personas ejecutan sus trabajos (el concepto específico se refiere al mariscal de campo del football americano) y dice que él/ella lo podría hacer mejor y cómo. En El aura, el creador le dijo a Espinosa: “¿ah sí? Pues dale que te toca”.
La historia tiene mucha coherencia interna. Todo lo que ocurre en el final de la película queda establecido a lo largo del filme. Sin embargo, hay una inconsistencia que me perturba y no me decido si es, verdaderamente, una inconsistencia o si es parte de cómo el creador quería jugar con el personaje. Desde el principio queda establecido que Esteban tiene una memoria infalible. Queda BIEN claro. Sin embargo, en un momento clave esa misma memoria le falla. Podría ser parte de cómo se representa el caos en el filme (quizá por eso Sontag al principio le dice: “¿y si algo sale mal?”), pero lo problemático es que es la única ocasión en la que ocurre. Este es el único evento que no tiene precedente (aparte de esa línea, pero eso no explica su pérdida de memoria) dentro del mundo de El aura; muy conveniente para el clímax del filme.
Finalmente, la cinematografía de esta película es preciosa de principio a fin. La calidad no desmerece nunca.
A mí me gustó El aura. Admito que hubo algunos elementos que me exasperaron, pero en general valió la pena. Eso sí, no se puede ver este largometraje pensando en la otra película de Bielinsky, Nueve reinas. Son dos películas totalmente diferentes: pasos distintos, tramas distintas, géneros distintos. Creo que yo cometí ese error y por eso me chocó tanto el paso tan lento y la duración tan larga de El aura.
Cuando estaba buscando información para hacer esta reseña, me di cuenta de que Fabián Bielinsky, el director y escritor de estos dos filmes, murió luego de terminar El aura. Murió muy joven (46 años) de un ataque al corazón. Es, verdaderamente, una lástima. Argentina perdió un gran director de cine que apenas comenzaba a despuntar. ¡Qué descanse en paz!
Cortos* Parte del propósito de este blog es compartir los lugares en donde se pueden conseguir las películas. Si usted sabe de un sitio en específico, por favor añádalo en la sección de comentarios. ¡¡Gracias!!
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